miércoles, 14 de marzo de 2018

UN PASEO POR CÓRDOBA

En la bella y bonita ciudad de Córdoba, vivía una hermosa joven judía llamada Zahara.

Un día, paseando con su madre por el zoco buscando especias para la comida, conoció a un apuesto caballero que llegaba por primera vez a la ciudad con su mercancía.
Al acercarse a su apuesto, el joven le comentó lo bonita que parecía su ciudad.
Ellas le preguntaron de donde venía y como se llamaba.
El estuvo comentando que vivía en Granada, y que se llamaba Zacarías.
La chica se ofreció para enseñarle la tarde siguiente la ciudad y como tanto le apasionaba, él aceptó.
Primero le llevó al Alcázar, donde se encontraban los jardines más bonitos de la ciudad. Desde allí, fueron atravesando el barrio mozárabe hasta llegar a la Medina, que era el centro de la ciudad. En ella estaba la mezquita, lugar de culto para los musulmanes.
Esta mezquita decorada con mármoles y mosaicos y sus coloridos arcos de herradura dejó al chico asombrado.
Por último, visitaron la alhóndiga y los baños públicos hasta llegar a la Alcazaba, que era una fortaleza y ayuda desde la parte alta de la muralla.
Llegaba la noche y la puerta de la muralla se cerraba todo los días a la misma hora y él tenía que irse.
Él le prometió que la llevaría a conocer, su también hermosa ciudad de Granada.
Y desde aquel momento comenzó una bonita historia de amor. FIN

Marta 5º B